La EDAR de Las Galeras: un modelo de depuración

Hoy en día, el problema de contaminación de aguas residuales se encuentra en su mayor parte solucionado, ya que existen múltiples técnicas de tratamiento con el fin de obtener unos efluentes líquidos que se puedan verter al medio, en unas condiciones tales que no se produzcan graves impactos en el medio ambiente y, sobre todo, que no supongan un riesgo para la salud de humanos y animales.

La depuración de las aguas residuales de El Puerto de Santa María se realiza en la EDAR Las Galeras, situada en la costa oeste, donde llegan, a través de diferentes estaciones de bombeo o por gravedad, las aguas residuales del municipio, desde Valdelagrana hasta Fuentebravía.

La EDAR, diseñada y en servicio desde hace 30 años, cuanta con una autorización de vertido propia de instalaciones con tratamiento secundario, otorgada por la Junta de Andalucía, que establece los valores máximos permitidos para algunos parámetros, así como las condiciones en las que deben alcanzarse estos valores. Como es preceptivo, APEMSA presenta a la Consejería de Medio Ambiente con frecuencia anual una Declaración de Vertidos, que aporta análisis del agua de entrada y de salida de la EDAR realizados en nuestro laboratorio (365 análisis/año), y los análisis realizados por un laboratorio acreditado por la Consejería de Medio Ambiente (24 análisis/año), además de los análisis de control del medio receptor del vertido. Por otro lado, la propia Consejería realiza analíticas de control en la EDAR, por sus propios medios y sin previo aviso.

La EDAR realiza los tratamientos: primario (eliminación de sólidos en suspensión y materia inorgánica) y secundario (reducción de la materia orgánica acelerando los procesos biológicos naturales),  aunque, también, está dotada de toda la infraestructura necesaria para que parte de esa agua ya depurada no sea arrojada al mar, sino que, tras un tratamiento adecuado,  vuelva a ser utilizada en otros usos agrarios, regadíos, campos de golf, etc.… (el denominado tratamiento terciario) en el que se está trabajando para poner en marcha en un breve plazo.

Diseñada para 160.000 habitantes equivalentes

La superficie edificada de la planta es de 5.100 metros cuadrados y está situada en la Avenida de la Libertad, en El Puerto de Santa María. Está diseñada para dar servicio a 160.000 habitantes equivalentes (el concepto de habitante equivalente se establece para expresar la carga contaminante de los vertidos de manera homogénea. Aquí se tiene en cuenta no sólo a la población humana, si no a las industrias ubicadas en la zona y a la cabaña ganadera existente y, por supuesto, al agua de lluvia. Por eso, el número de habitantes equivalentes es siempre superior a la población real). El Puerto de Santa María tiene una población de hecho de 89.435 personas.

El caudal medio de agua a depurar que entra en la EDAR durante un año es de 27.000 m3 al día, aunque hay épocas del año, sobre todo en verano, en que se llega a los 50.000 m3.

El agua bruta llega a través de un colector de gravedad y tres de impulsión procedentes de sus respectivas estaciones de bombeo hasta el Tanque de Regulación de Caudales situado junto a la planta depuradora. Aquí se uniforma el régimen de caudales, equilibrando los nocturnos y diurnos y, en consecuencia, se mejora sensiblemente el proceso y rendimiento del sistema. Este tanque actúa también como tanque de tormentas, es decir, retiene las primeras aportaciones de los aguaceros que son más contaminantes, para introducirlas poco a poco en la EDAR.

Una vez tranquilizada el agua residual, se introduce poco a poco en la planta y comienza la depuración en sí, que se inicia con el desbaste y tamizado del agua bruta, pasando después al desarenado y desengrase del efluente recibido. Tanto los flotantes obtenidos en el tamizado, como la arena y grasas, se recogen en contenedores para su traslado a un vertedero homologado. A continuación, se procede a la fase de coagulación y floculación. Este proceso consiste en añadir unos reactivos para que las partículas se unan en flóculos o grumos que son retirados por decantación.

El proceso continúa con la decantación del agua mediante dos decantadores lamelares de alto rendimiento. El agua pasa después al tratamiento biológico, que se realiza a través del método denominado “lechos inundados” con siete filtros cargados de biolite y a continuación a otros cuatro filtros cargados de arena silicea.

Acabado este tratamiento, ya el agua está depurada y será bombeada a través de un emisario submarino. Para ello, cuenta con la pertinente autorización de vertidos otorgado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Para ello se realizan diariamente analíticas del agua que sale de la EDAR. Las instalaciones se complementan con el tratamiento de los fangos, retirados del agua, y desodorización.

La ausencia de expedientes sancionadores por parte de la Consejería de Medio Ambiente, en relación con el tratamiento de aguas residuales urbanas acredita el normal funcionamiento de la depuración en el municipio. Por otro lado, la Consejería de Salud realiza controles periódicos de la calidad del agua de baño, que cumple con los parámetros de calidad exigidos, lo que no sería posible en una situación de incumplimiento en la depuración de las aguas residuales.

No obstante, lo anterior, no todo está resulto en el ámbito de la depuración en El Puerto de Santa María, y corresponde a las administraciones y a las entidades gestoras, en su ámbito de competencias y responsabilidad, dotar al municipio de mejores y renovadas instalaciones con las que afrontar una actividad cada vez más exigente. En este contexto se enmarca el “Proyecto de Mejora de Agrupación de Vertidos y EDAR de El Puerto de Santa María”, promovido por la Junta de Andalucía y que pretende dar respuesta a una necesaria actualización tecnológica de la EDAR que, por ejemplo, implemente procesos de eliminación del nitrógeno y fósforo presente en el agua residual. Por otro lado, APEMSA afronta trabajos e inversiones de forma continua para mantener la mayor eficiencia posible en estos procesos.