Las analíticas que lleva a cabo Apemsa en la red de abastecimiento demuestran la alta calidad del agua de consumo

Según los últimos análisis químicos y microbiológicos que un laboratorio homologado lleva a cabo para APEMSA en la red de abastecimiento de El Puerto de Santa María, el agua que consumimos es de gran calidad y se ajusta en todo momento a los valores paramétricos que establece el RD 140/2003 para el agua de potabilidad.

El presente y el futuro de El Puerto, como el de todas las localidades, se basa en la calidad de vida de sus ciudadanos y, en esa premisa, es primordial el papel que juega el ciclo de abastecimiento, depuración y vertidos de aguas. Este es el gran reto y el compromiso de APEMSA con los portuenses, por lo que día a día la empresa se esfuerza en mejorar su servicio.

De acuerdo con la ley vigente e, incluso, superando lo estipulado, el Laboratorio de Análisis Clínicos- Microbiología y Salud Pública, ubicado en la calle Larga, contratado por APEMSA, realiza análisis diarios del cloro residual, tanto del depósito principal de La Belleza, como en las estaciones de muestreo repartidas por toda la localidad. Se trata de unos pilones de hierro fundido ubicados de forma estratégica en distintos puntos de la red, de forma que se pueda extraer agua a través de unos grifos y analizarla exhaustivamente. Las estaciones de muestreo están situadas en la calle Aurora; Doña Blanca; El Ancla; El Manantial; El Tejar; La Andreita; Las Nieves; Parque Calderón; Rafael Alberti; Urbaluz; dos en Valdelagrana; dos en Vistahermosa; Polígono Las Salinas de Levante y El Juncal.

Uno de los principales parámetros que se analizan es el pH del agua. El consumo de agua con un pH muy ácido o básico puede causar problemas de salud, como irritación en la boca, garganta y estómago. Además, se comprueban tanto la conductividad eléctrica, con la que se determina la salinidad del agua, como la turbidez, que puede indicar la presencia de partículas suspendidas. Así mismo es importante constatar que no haya presencia de bacterias y virus, que pueden indicar contaminación fecal o ambiental o de metales pesados, como plomo, mercurio y arsénico, que son perjudiciales para la salud. Otro punto importante es descartar la presencia de pesticidas y químicos, que puede revelar contaminación agrícola o industrial.

Así mismo, aleatoriamente, APEMSA lleva a cabo 5 análisis al mes en grifos de consumidores y 18 análisis mensuales de autocontrol. En los meses de verano, éstos se incrementan hasta alcanzar el número de 34. También, de forma mensual se realiza un análisis completo, aumentándose a dos en los meses de verano, tal y como marca la ley vigente. Este laboratorio especializado cuenta con una amplia experiencia en el sector y también trabaja para empresas de aguas de otras poblaciones cercanas, como Puerto Real.

Otro punto que se analiza cada dos meses es la dureza del agua. La dureza es una característica química del agua que está determinada por el contenido de carbonatos, bicarbonatos, cloruros, sulfatos y ocasionalmente nitratos de calcio y magnesio. El resultado de las últimas analíticas realizadas en octubre de 2025 establece un resultado de 250 mg/l de Ca CO3. En este caso, los parámetros de referencia reflejan que el agua que consumimos en El Puerto está catalogada como SEMIDURA.

El agua que abastece a El Puerto de Santa María, procede siempre de un mismo lugar: el pantano de los Hurones, por lo que el resultado de la dureza del agua es similar. Tan sólo en periodos en los que se ha tenido que utilizar el agua de otros lugares, en épocas puntuales de sequía, donde se añadió a la red el agua de los Pozos de la Piedad, este porcentaje ha variado.

El análisis del agua de consumo es fundamental para garantizar la seguridad y calidad del agua que bebemos. Es importante analizar regularmente el agua para detectar contaminantes, prevenir enfermedades y garantizar la calidad del agua. De esta forma se protege la salud pública, especialmente en comunidades vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.