Una joven en patinete atropella a un peatón y se da a la fuga

Un atropello ocurrido en plena avenida del Ejército, en El Puerto de Santa María, ha desatado la indignación ciudadana. La víctima, un peatón de edad no especificada, permanece ingresada tras sufrir heridas de gravedad que han requerido intervención quirúrgica. La autora del siniestro, una joven que circulaba en patinete eléctrico, abandonó el lugar sin prestar auxilio, desoyendo los gritos de quienes presenciaron la escena.

Los hechos se produjeron a plena luz del día, en una de las arterias más transitadas de la ciudad gaditana. Según los testimonios recogidos en redes sociales y en mensajes de audio que ya circulan por grupos vecinales, la joven, que no portaba casco ni chaleco reflectante, atropelló al viandante y emprendió la huida sin mirar atrás. “¡Oye, oye, no te vayas!”, le suplicaban los presentes, conscientes de la gravedad del suceso. Una vecina incluso pidió las llaves de una moto para perseguirla.

La escena, descrita como dantesca por varios testigos, dejó a la víctima tendida en el asfalto mientras los vecinos intentaban socorrerla. La fugaz conductora, ajena al clamor popular, se alejó a toda velocidad sobre el patinete, sin detenerse a asumir responsabilidad alguna.

La reacción no se hizo esperar. La comunidad portuense, volcada en redes sociales, ha iniciado una campaña espontánea para tratar de localizar a la responsable. Fotografías, descripciones y vídeos circulan con celeridad entre usuarios que denuncian no solo la huida, sino la falta de civismo y la creciente sensación de impunidad que rodea al uso imprudente de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP).

Este tipo de dispositivos, cada vez más comunes en las calles urbanas, vuelven a estar en el centro del debate sobre la seguridad vial. Las autoridades han recordado que el uso del casco, el respeto a las normas de circulación y la obligación de auxiliar en caso de accidente son exigencias legales, y no meras recomendaciones. La imprudencia, como ha quedado tristemente demostrado, puede tener consecuencias tan severas como las de cualquier automóvil.

Mientras tanto, la Policía local continúa recabando datos para tratar de identificar a la joven. El municipio entero permanece atento, entre la rabia y la esperanza, a que se haga justicia.