Día Viernes, 17 de Octubre de 2025
OBITUARIO
Pesar por la muerte de Nadia Consolani, viuda de Fernando Quiñones
La editorial Peripecias Libros ha lamentado en una nota el fallecimiento de la poeta Nadia Consolani, "mujer que nos ha regalado, además de su poesía, numerosas muestras artísticas como ceramista, escultora, pintora, dibujante y, por supuesto, poeta".
Nadia publicó en Peripecias su último libro titulado ‘Poesía’ un libro muy especial para esta editorial de Jerez porque fue con ella con quien iniciaba su colección de este género literario.
En este libro se cuestiona desde el fondo del alma, no sólo su propio mundo personal e íntimo, sino la misma existencia como ser en el universo. Nadia ha sido la ETERNA OLVIDADA, “la sin sombrero” de Cádiz, porque Nadia como tantas otras mujeres siempre estuvo a la sombra de su marido, incluso cuando este ya no estuvo.
La Poesía de Nadia Consolani permiten viajar de Venecia a Cádiz mientras la alfarera de las palabras, con una creatividad desbordante, moldea los versos como si de sus esculturas se trataran.
Es en este día triste, el momento de compartir uno de sus poemas:
“Lejano Maestro con el que no sé comunicarme
prepárame el día para no morir de aburrimiento
dame aire para los últimos pasos
fuerza para aceptar el dolor
un poco de tu esencia para comprender
para qué he venido a la tierra”

La editorial Peripecias Libros ha lamentado en una nota el fallecimiento de la poeta Nadia Consolani, "mujer que nos ha regalado, además de su poesía, numerosas muestras artísticas como ceramista, escultora, pintora, dibujante y, por supuesto, poeta".
Nadia publicó en Peripecias su último libro titulado ‘Poesía’ un libro muy especial para esta editorial de Jerez porque fue con ella con quien iniciaba su colección de este género literario.
En este libro se cuestiona desde el fondo del alma, no sólo su propio mundo personal e íntimo, sino la misma existencia como ser en el universo. Nadia ha sido la ETERNA OLVIDADA, “la sin sombrero” de Cádiz, porque Nadia como tantas otras mujeres siempre estuvo a la sombra de su marido, incluso cuando este ya no estuvo.
La Poesía de Nadia Consolani permiten viajar de Venecia a Cádiz mientras la alfarera de las palabras, con una creatividad desbordante, moldea los versos como si de sus esculturas se trataran.
Es en este día triste, el momento de compartir uno de sus poemas:
“Lejano Maestro con el que no sé comunicarme
prepárame el día para no morir de aburrimiento
dame aire para los últimos pasos
fuerza para aceptar el dolor
un poco de tu esencia para comprender
para qué he venido a la tierra”
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